19 junio 2006

6. KAISERSLAUTERN. SEDE MUNIDAL 2006

Kaiserslautern, la de Barbarroja


En Kaiserslautern el fútbol se escribe con mayúscula. De su equipo, el FC Kaiserslautern, conocido como “El diablo rojo” por el color de su camiseta, procedían cinco jugadores de la selección alemana que ganó el Mundial de 1954 en Suiza. Uno de ellos era Fritz Walter, capitán de la selección y unos de los pocos capitanes honorarios de Alemania. El estadio que lleva su nombre es uno de los más bonitos del país.


Pero en la ciudad, situada en el parque natural de Pfälzerwald, además de fútbol, podemos ver sus universidades, sus museos y sus jardines.

La ciudad del emperador Barbarroja La primera mención que se hace en un documento de la entonces Corte Real de Lutra data del año 830. La concesión de privilegios de mercado por parte del emperador Otto III en el año 985 y la construcción en 1152 de un palacio imperial por orden del emperador Federico I, conocido como Barbarroja, impulsó definitivamente el desarrollo de la población de Lutra.


El emperador Federico I solía alojarse en el palacio, por lo que más tarde la ciudad pasó a denominarse Ciudad de Barbarroja. Con el conde del Palatinado, Johann Casimir, conocido como el Cazador del Kurpfalz, Kaiserslautern vivió finalmente su apogeo. Sin embargo, durante la Guerra de los Treinta Años, estuvo ocupada por las tropas españolas, francesas y suecas, que destruyeron la ciudad medieval casi por completo.
Un tesoro del gótico tardío


La iglesia Stiftskirche escapó de la devastación y hoy en día su característica planta de tres naves construidas a la misma altura es una de las muestras más importantes del gótico tardío del sudoeste alemán. El coro empezó a ser construido en la segunda mitad del siglo XIII y la nave en el siglo XIV.


La fuente bella (Schöner Brunnen), situada delante de la iglesia Stiftskirche, aparece mencionada por primera vez en 1571. A principios del siglo XVIII se añadió el escudo de armas de la ciudad en el que puede verse el águila imperial como símbolo del imperio y el león como símbolo de soberanía. En la época de Napoleón, Kaiserslautern fue la sede de una subprefectura. Tras el fin del mandato napoleónico, el Palatinado y la ciudad entraron a formar parte de Baviera. En 1849 vino la Revolución y en la denominada Sala de las frutas o Fruchthalle se instaló un “gobierno provisional” que proclamó la independencia del Palatinado de Baviera.


La Fruchthalle, situada en el centro de la ciudad, es todavía hoy en día el centro de los festivales y conciertos más atractivos de Kaiserslautern y al mismo tiempo es el edificio civil más importante del Palatinado. Fue construido entre los años 1843 y 1846 según el diseño del arquitecto August von Voit que seguía el estilo renacentista de los palacios florentinos. Pero en Kaiserslautern también existe la arquitectura moderna. Un ejemplo es la fuente situada en la Puerta de Mainz, que fue creada en 1987 por Gernot Rumpf. Tiene un diámetro de diez metros y representa la historia de la ciudad. En el centro de la composición destacan las figuras del emperador Barbarroja y de Rudolf von Habsburg, que están colocadas dándose la espalda.


El nuevo ayuntamiento, con sus 84 metros, es una de las señas de identidad de la ciudad. El restaurante panorámico situado en el vigésimo piso ofrece una amplia vista de la ciudad y del parque que la rodea, el Pfälzerwald.

Una ciudad y su equipo
Pero la carta de presentación de la ciudad es su equipo de fútbol, el FC Kaiserslautern (FCK) y su estadio, lleno de historia, situado sobre el monte Betzenberg. El Kaiserslautern fue cuatro veces campeón de Alemania y dos veces campeón de la Copa alemana, dando a conocer la ciudad en toda Europa. En 1998, el FCK, a las órdenes de su entrenador Otto Rehagel (hoy entrenador nacional del campeón de Europa, la selección griega) se proclamó campeón de la liga alemana de fútbol, la Bundesliga, después de haber estado en la Segunda Division durante la temporada 96-97.

El estadio
El Fritz-Walter-Stadion se inauguró en 1920. Está situado en el Betzenberg, un montículo de arenisca, de 40 metros de altitud, situado en el centro de la ciudad del Palatinado. En 1985 recibió el nombre del legendario capitán de la selección alemana campeona de la Copa Mundial de la FIFA de 1954.


Los gustos diferentes de las diversas épocas se aprecian en la arquitectura de este recinto construido para ser utilizado exclusivamente como campo de fútbol, sede del 1. FC Kaiserslautern. El terreno posee el peculiar aspecto modular que le otorga la serie de añadidos y ampliaciones que ha sufrido el estadio a lo largo de su existencia.
Su reconstrucción para la Copa Mundial de la FIFA finalizó en noviembre de 2005. La última fase del proyecto incluyó la ampliación de la grada occidental y de la grada sur, y la reconstrucción de la tribuna norte. Una torre para los medios de comunicación y una torre para acoger a las personalidades ocuparán las esquinas norte del campo.


El 1. FC Kaiserslautern posee una de las historias más emocionantes y amenas del fútbol alemán. Los 'Diablos Rojos' han ganado el título de liga en cuatro ocasiones, la más reciente, y absolutamente excepcional en la historia de la Bundesliga, tras conseguir su ascenso a la primera división en la temporada 1997-98, bajo la dirección del entrenador Otto Rehhagel.

El 6 de junio de 2004, como parte de las celebraciones del 50º aniversario del 'Milagro de Berna', Kaiserslautern albergó un partido internacional entre Alemania y Hungría.

Financiación: El estado de Renania-Palatinado ha invertido 21.7 millones de euros, el gobierno municipal de Kaiserslautern ha contribuido con 7.7 millones de euros y el 1. FC Kaiserslautern ha invertido 18.9 millones de euros.