19 junio 2006

5. LEIPZIG. SEDE ALEMANIA 2006

Leipzig centro económico y cultural

En el otoño de 1989, miles de ciudadanos de Leipzig se manifestaron por sus calles de forma pacífica escribiendo, así, una página en la historia. La manifestación pacífica, denominada “la manifestación de los lunes”, marchaba bajo el lema “Nosotros somos el pueblo” y luchaba por la democracia y la libertad. Y lo lograron. El día 9 de noviembre cayó el muro y un año más tarde se produjo la reunificación de Alemania.

Los héroes de las manifestaciones de los lunes

La historia de Leipzig empieza con los colonos eslavos que adoraban el árbol de tilo como a un dios. Entre los siglos VII y IX, este pueblo eslavo fundó el asentamiento de Lipzk, que significa “el lugar del tilo”. En el año 1015, la ciudad aparece mencionada por primera vez en un documento como “urbs Libzi”, en cuyos alrededores se asentaron comerciantes y artesanos. En 1165 se creó el sello de la ciudad y se instauró el derecho a organizar mercados.
La iglesia de San Nicolás, punto de salida de las manifestaciones de los lunes, fue consagrada en el año 1175 y hoy en día es la iglesia más antigua de la ciudad. Hasta el siglo XV, los artesanos y comerciantes vivieron un fuerte empuje debido al descubrimiento de plata en las
montañas del Erzgebirge. En esa época se construyeron lujosos edificios como el antiguo ayuntamiento, la antigua escuela de San Nicolás, la antigua báscula y la Casa del Café, una joya del barroco.

La ciudad del comercio y de la cultura del libro
Leipzig debe también su desarrollo al libro y era conocida como “la ciudad del libro”. Hasta finales del s. XV todavía llegaban a la ciudad impresores y comerciantes de libros de fuera. Pero en 1481 ya se imprime en Leipzig el primer libro. Hasta el 1530 se imprimieron 1.300
libros y en la feria de libros de Leipzig se comerciaba con publicaciones de todas partes de Europa. Además, en 1650 se publicó aquí el primer diario del mundo.

Pero Leipzig no es sólo una ciudad importante por el comercio, sino también por ser el centro del arte y de la ciencia del país. La Universidad de Leipzig, fundada en 1409, es la más antigua de Alemania y su biblioteca alberga libros y escritos de gran valor que atraen a estudiantes de todo el mundo. Johann Wolfgang von Goethe también se sintió atraído por Leipzig, a la que llamaba “la pequeña París” y en la que estudió entre 1765 y 1768. Numerosos visitantes acuden a la ciudad para ver el Auerbachs Keller, el famoso local que aparece en una escena de Fausto.

El dominio de Johann Sebastian Bach
Además de ser conocida por la ciencia y la literatura, Leipzig es también la ciudad de la música. La renombrada Orquesta Gewandhaus tiene su sede en el edificio de la Nueva Gewandhaus, situado en la Augustusplatz. Nació siguiendo la tradición de los Grandes Conciertos, creados en 1743, y es una de las orquestas para concierto más antiguas de Alemania. El famoso músico y compositor, Johann Sebastian Bach, vivió en Leipzig entre 1723 y 1750, donde fue además director musical de la universidad, del ayuntamiento y de la iglesia de Santo Tomás. Esta iglesia alberga hoy en día el Museo de Bach y en ella tiene lugar una vez al año, el día de la Ascensión, el Festival de Bach de Leipzig.

Grandes músicos de la talla de Richard Wagner y Felix Mendelssohn Bartholdy, oriundos de Leipzig, y Robert Schumann, que también vivió en ella, han consolidado la fama de la ciudad como escenario de la música y la ópera.
La casa de Mendelssohn situada en la Goldschmidtstraße 12 sigue siendo hoy muy visitada. El compositor fundó allí el primer conservatorio alemán que hoy es la Escuela Superior para la Música y el Teatro. En esta ciudad también se encuentra el Teatro de la Ópera, el segundo más antiguo de Alemania y que ha estado en funcionamiento desde el año 1693.

Leipzig es también uno de los centros económicos más activos y atractivos de Europa. Desde la caída del muro, grandes empresas han invertido allí su dinero, entre ellas, BMW y Porsche, con sus modernas plantas de producción, y la empresa de servicios de transporte urgente, DHL, que ha invertido alrededor de 300 millones de euros en el aeropuerto de la ciudad.

El parque de Auenwald es un lugar único, una gran zona verde que se extiende a lo largo de toda la ciudad. Un tercio de Leipzig está formado por zonas verdes, bosques, parques y pequeños jardines. El colorido barrio de Kneipen, en el corazón de la ciudad, es el lugar
perfecto para indagar sobre su historia.

El famoso plato “Leipziger Allerlei”, cuya receta aparece por primera vez en un libro de cocina del s. XVIII, nos hará recobrar nuestra energía después de un largo paseo. A los habitantes de Leipzig les gusta beber una cerveza denominada Gose. En esta ciudad se ha escanciado cerveza desde el año 1740 y ya era apreciada por Goethe durante su estancia. La cerveza Gose puede degustarse sola o mezclada con licor de cerezas, comino o melaza.

Estadio, tradición y modernidad
Tras la finalización del Zentralstadion de Leipzig en diciembre de 2003, la ciudad comercial de Leipzig recibió un estadio de fútbol arquitectónicamente inconfundible y técnicamente avanzado.

Este recinto, con su aforo de 45,000 localidades, se encargó específicamente para la Copa Mundial de la FIFA 2006. Tras la revolución pacífica y la reunificación, Leipzig se ha erigido en el centro de una región dinámica y progresista, situada en el este de la República Federal
de Alemania. Como una de las doce Sedes de la Copa Mundial de la FIFA, Leipzig albergará cuatro partidos de la fase de grupos y un partido de octavos de final del máximo acontecimiento futbolístico mundial que se celebrará el verano de 2006.

El nuevo centro de la histórica Leipzig, el Sportforum, ofrece una mezcla única de pasado y futuro. El “viejo” Zentralstadion, que se inauguró en 1956, tras los quince meses que duró su construcción, fue en su época el mayor estadio de Alemania, con capacidad para 100,000
espectadores.

En octubre de 1997, el gobierno municipal de Leipzig decidió la construcción de un nuevo estadio, dedicado exclusivamente al fútbol, tras la fachada del anterior. Se construyeron puentes que conectan el nuevo complejo deportivo con los viejos muros y conducen a los
espectadores hasta las gradas cubiertas en las hileras inferiores o superiores de forma oval, a lo largo del terreno de juego.

Su espectacular techo, con luz artificial integrada, ofrece la mayor atracción visual de este nuevo estadio. Su soberbia acústica se debe a un sistema de megafonía a medida, perfectamente ecualizado.

El Zentralstadion de Leipzig cumple con las exigencias que impone el organismo rector del fútbol mundial, la FIFA, incluido el requisito que exige que los estadios posean únicamente localidades de asiento. La seguridad de los espectadores está reforzada por un sistema
innovador de evacuación de emergencia.

Financiación:
63,2 millones de euros serán aportados por la ciudad (con ayuda del Gobierno Federal), 27,4 millones por la compañía EMKA GmbH.